GARCIA
A LA CHAPA
¡Resignate, Eladio!. Solamente a vos te podía pasar lo mismo tres veces. ¡Otra vez varado en Allen por culpa del “Ko-Ko”[1].
El micro empezó a fallar y el colectivero encaró derecho para el taller, con todos los pasajeros arriba. Ni pío se pudo decir. ¿ Y quién tenía que estar en el montón? ¡García, el mismo! El tipo más desventurado de la zona.
Encima hoy se vino el calor, y si seguimos acá, las chapas del techo nos van a cocinar a la plancha.
Siempre igual el “Ko-Ko”, dos días bien y tres mal. Y ya son más de veinticinco años de viajes y colectivos rotos.
Parece mentira, pero en este país los usuarios fuimos y seremos el último orejón del tarro.
Se vé que estos colectivos ya no dan para más. Se rompen a cada rato. Y de todo lo demás ni hablar: van sobrecargados, entonces te ven y no paran porque no entra más un alfiler, pasan tarde y los choferes son del peor humor. Y bueno, por ahí hay que entenderlos. Este pobre tipo ,por ejemplo, está manejando con un pedazo de ladrillo atado al pedal del acelerador, para apoyar el pie. Sí, ¡ladrillo !, y no crean que exagero.
¡ Y yo que me quejo por el sueldo bajo del PAMI !
Pero la verdad, me preocupa esto de los malos servicios de transporte. ¿ Qué pensarán los turistas ? ¿A dónde va a parar nuestra imagen? Uno no puede dejar de pensar en eso, como argentino que es. Con un país tan rico...lo que podríamos ser.
¡Uff ! parece que al fin salimos.
Esto de viajar en el “Ko-Ko” me tiene harto. ¿Pero que voy a hacer si no hay más remedio? Hace veinticinco años que me pregunto cuándo se instalará otra línea que haga este recorrido. Pensar que todavía me quedan unos añitos para jubilarme. ¡Paciencia, García!
Carlitos cada vez que llego tarde a la oficina me dice:
-“¡ Bajá un cambio, Eladio. No podés seguir viajando en bondi ! ¡ Agarrá el auto !” -
Pero yo ni loco saco el Gordini para venir a laburar. ¡ A ver si por dejarlo estacionado en la calle toda la mañana me lo roban !
Foto: www.casym.com.ar
No, ni loco. Esa joya solamente sale los fines de semana. ¡ Y a humillar, García !
Y claro, Carlitos es joven, no entiende determinados sentimientos. A él le gustan los autos más rápidos, más vistosos.
¡ Ah, pero si el Gordini hablara !. ¡ Y qué furor hacía en los ’70 ! ¡ Qué envidia me tenían los muchachos de la barra cuando me veían llegar a “La Cueva”
Suerte que no lo vendí, y eso que ofertas no me faltaron. Una vez un coleccionista que lo quería a toda costa me ofreció buena plata. Pero no, ¿cómo me voy a desprender de él ?
¡ Ni loco cambio una noche de emoción como la del 17! Tanto esperar, pero al fin Elio Roca vino a cantar al Valle. ¡ Qué noche !
¡ Y estuve así de cerquita de él. Y cómo se emocionaban las chicas !
Foto: www.oldcarandtruckpictures.com
Carlitos, como siempre, no entendió nada. Si el Gordini y la música melódica de Elio fueron lo máximo en mi época.
- “ ¡ Elio Roca ! ¡ Pará, Eladio. No podés ir a escuchar a una momia recién salida del sarcófago ! “ – me dijo.
¿ Momia, Elio Roca ? Cómo se ve que esta juventud no entiende de música romántica. Todo rock, todo grito es ahora.
Y esto también me preocupa, porque se nos está viniendo abajo la cultura, el amor por la música del alma, la pasión por los fierros.
¡ Ah ! ¿ Qué más se puede pedir ? Ir al recital de Elio en el Gordini. ¡ Esas son las grandes noches de la vida !