Invita Garcia

Notas, historias y personajes del Valle de Río Negro y Neuquén. El arte, la cultura y la vida cotidiana sin envoltorios. Comienza el recorrido. Te lleva García

Wednesday, April 26, 2006


LA REDACCION

SOBRAN BANCOS

En las zonas rurales de Cipolletti un alto porcentaje de alumnos no concurre a la escuela en Marzo.


Siempre se nota mucho”, expresó Raquel Stábile, directora de la Escuela N° 121 del paraje La Falda, en relación a la ausencia de alumnos en el incio del ciclo lectivo.
La responsable de la institución, ubicada a 8 kilómetros del centro urbano, manifestó que de una población de 180 niños el 10 % no asiste a clases en ese período.

En algunos casos las inasistencias se deben a problemas laborales de las familias, que no logran organizarse para enviar a sus hijos a la escuela luego del receso de verano. En otros, no cuentan con los recursos económicos necesarios para hacerlo.
Existe un pequeño grupo de alumnos que se desempeña temporariamente junto a sus padres como recolectores de manzanas y otras actividades de otoño,propias de la zona frutícola. Y los que se hacen cargo de las tareas domésticas mientras los progenitores trabajan.
El Valle- Fuente:Indec

A veces falta un grado completo”, agregó Raquel con la resignación de quien debe hacer frente a una situación que se repite cada año.
Los maestros de La Falda deben brindar una atención especial a los alumnos que se incorporan tardíamente, para facilitarles el recorrido escolar y prevenir la deserción.

Si bien el Municipio de la ciudad implementa el Programa “
Nuestros chicos a la escuela” para dar cobertura a las necesidades escolares de los estudiantes de escasos recursos, las inasistencias por carencia de útiles y ropa persisten. Así, también la realización de trabajos informales por parte de los niños del paraje.

El fenómeno se repite en la Escuela N° 142 de Colonia María Elvira, a 9 kilómetros del casco urbano, aunque en menor proporción.
Las familias que componen la comunidad educativa son en su mayoría empleados rurales, y trabajan en las chacras durante toda la temporada de cosecha de manzanas. Al finalizar la misma padres e hijos se dedican a la recolección de fruta del suelo, limpieza de acequias, etc., por lo que suelen registrarse incorporaciones escolares incluso en el mes de Abril.

Los ingresos económicos insuficientes constituyen el principal motivo por el que los niños inician tempranamente las prácticas laborales, en opinión de algunos docentes.
La Comisión Ejecutora para la Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil (CETI), parte integrante de la red
CONAETI, señala también otras causales de órden cultural.

El organismo, dependiente de la Secretaría de Trabajo de Río Negro, sostiene que en el medio rural la expectativa de los padres en relación a la escolaridad de sus hijos es menor que en la urbe. Y la creencia de que el trabajo es formador, en algunas poblaciones contribuye a fomentar el empleo infantil y el fracaso escolar.

Estas concepciones familiares indudablemente favorecen el alejamiento de los niños del sistema educativo, aunque la situación de carencia que enfrentan las comunidades rurales no es un dato menor.
Si se considera que el trabajo es a destajo, es posible comprender por qué si más miembros de la familia realizan la misma tarea la remuneración aumenta. Levantar manzanas del suelo y llenar un bin(1) no resulta tarea fácil, pero si todos colaboran al finalizar el día la diferencia es importante.

Cuando ingresan vienen alardeando delante de los otros. Cuentan cuántos bins se hicieron”, sonríe una maestra de quinto grado.
Todo parece confirmar que deberán remar contra la corriente el próximo año.
Ellos saben que algunos de sus alumnos forman parte del 28,6 % de los
niños que trabajan y no van a la escuela regularmente. (INDEC)



(1) Bin: cajón de madera de álamo que se utiliza como contenedor de manzanas en las chacras del Alto Valle