Invita Garcia

Notas, historias y personajes del Valle de Río Negro y Neuquén. El arte, la cultura y la vida cotidiana sin envoltorios. Comienza el recorrido. Te lleva García

Tuesday, November 28, 2006


FILOSOFICAS DE YUYO

COSAS DE LA MODERNIDAD

Querida Lili:
¿Cómo as estado últimamente?
¡Qué tal, calate esta! Te sorprendi, seguro. Es questoi aprendiendo a escriví cartas,viste. A, y te puse los signo de preguntar y todo. ¿Sabé quien me esta enseniando?: el hijo del patrón. Vo sabé quel pibe va a la univercidá, esta estudiando ‘pa sé ingeniero,viste.
Y resulta que le conté que soi medio vestia ‘pa escriví, si me daba una mano, y aí nomá se prendió el pibe. Eso sí, dise que tengo ‘pa rato, parece que vo tené rasón, Lili, soi más bruto yo. Pero aunqe sea de a poco algo tengo que mejorá, má si quiero sé un escritór, viste.
A, y sabé que los tipo eso que piensan todo el día se yaman filósofo
¿Te imaginá? Mira cuando te vean ayá en Soldati y las mina digan: esa es la Lili, la señora del filósofo Yuyo que se escrivió un parva de libro.

Vo sabé que estoi entusiasmado con eso de escriví lo que pienso, Lili. El pibe del patrón el otro día me dijo que los filósofo eso piensan mucho en las cosa de la Modernidá,viste. ¡Y me gustó esa, Lili, porque hay tantas cosa moderna ‘pa ver !
Primero me puce a pensá en los auto, viste, que tienen tantas cosa moderna: el coso ‘pa levantarle el bidrio, ‘pa ponerte un disqito, ‘pa prenderte un pucho y todas esas cosa, Lili.
Pero resulta quel otro dia el patrón andava escuchando en la radio el programa de la Madalena ("Magdalena Tempranísimo"-
Radio Mitre- Magdalena Ruiz Guiñazú), ese que dan en baires a la mañana. Aca te lo pasan en una radio de Neuquén.( FM Record, 104.7) Y bueno, ahí davan una propaganda de unas atenzione ‘pa perro más rara, Lili.
El coso se yamaba “Plutoducha”, como el rope del Mikey, viste. Y decía:
-“¡
Familia, llegó Plutoducha, banios caninos en la puerta de tu casa. Vo dibertite mirando y nosotro te baniamo el rope, te lo peinamo y le cortamos las uña!”-
¿Qué te parece, Lili? ¿Vo savía que estavan estas cosas tan moderna?
- “¡Porque tu perro se quiere sentí como vo!”-
¡Calatela, Lili! ¿Vo te lo imaginá al Caracú? ¡ Mirá si ese se va a queré sentí como yo, con la vidurria que se pasa el perro ese!

Imagen: www.asociacionamigos.org


Ya no se puede cré cuantos lavuro moderno queai, y aora si vo no tené gana le pagá a un tipo ‘pa que te banie al rope, viste.
Pero yo al Caracú lo banio solo, y eso questá medio arrebirado ese rope. Pero tengo mi metodo: primero lo henjavono bien, y le dejo los ojo afuera nomá, ‘pa que me quede bien brillante como te gusta a vo, Lili. ¡Despué le mando dos baldaso y a la lona.!


¡Qué cosa, Lili, fijate a lo quemos yegado los humano ¡ ¡Contratá un tipo ‘pa que te banie el perro!. Lo ques yo, al Caracú no lo dejo en manos de estranios ni loco, Lili, porqe el bicho tendrá sus cosa pero es de la family, y ‘pa eso lo acepto como es.
Ademá no se puede, Lili, como va dejá que lo banie otro, hay que tomá contacto con el animal, ‘pa quel perro tambien te june y te apresie las buenas intenzione. Por eso yo al Caracú le doy bien de morfá y lo banio personalmente. Y el tipo sabe que me preocupo por él, por mas que a vese me hace raviá cuando lo termino de baniá y el desgrasiado va y se revuelca en el fondo. Pero bueno, igual lo voy a seguí baniando a la antigua, Lili, porque la Modernidá parece que noes ‘pal Caracú y ‘pa mí.


LA REDACCIÓN

AIRE DE PUERROS

“La tierra muestra a quienes valen “
Jean Pierre Vernant
[1]


Que no entiende de leyes. Que ni conocía a los abogados pero que ahora esta harto de ellos, dice José Francisco Carilao Millán. Y estira el “har” tanto como le manda el agobio, y como le permite la calma de las seis de la tarde en el paisaje rural.
Dice que todos los abogados son de “buen habla”, pero que después a uno lo engañan. Que hay que confiar en Dios.


Sentados en el improvisado sillón del patio, José y Aurorina, la esposa, cuentan. De su vida, de los hijos, de los días buenos del pasado y los malos de hoy. De Luis Carilao, el hijo de 27 años sentenciado a 20 años de prisión por la muerte del comerciante de Cipolletti Ricardo Suriani, y actualmente detenido en la Alcaidía de Roca.
Y dice José que el Luis ya había tenido problemas antes, pero que de chico no tuvo ni uno, que en la escuela siempre andaba bien.
A los 19 años, Luis Carilao fue acusado de homicidio y condenado a cuatro años de prisión. Y José y su familia entraron por primera vez a un juzgado penal, hablaron con abogados y supieron de comisarías y policías.
Muy bajito, con un fondo de pájaros alborotados sobre el parral, Aurorina afirma que ahora, por más sentencia en el caso Suriani “Luis no andaba haciendo nada. No hay ni pruebas, pero igual lo condenaron.”
Aurorina supera los 50 años, pero la escasez de canas y arrugas le resta edad Su boca siempre marca una curva hacia abajo, como si un peso imaginario le aplastara la sonrisa
.
Y cuenta Aurorina que el barrio Puente 83, donde residen en la actualidad, le gusta.
Y aclara José que el barrio, ubicado a 10 kilómetros del centro de
Cipolletti,en la zona rural, también le gusta. Pero que le gustaría tener un chiquero, pero que no puede porque le robarían los chanchos. Entonces sólo tiene un gallinero chiquito porque a esos bichos no se los roban. Que se entretiene en la huerta, y la riega con el agua del canal que corre frente a la vivienda. Y que todos los vecinos son muy buenos. Que le ayudaron cuando el Luis empezó con problemas, años atrás.

José

Todas las tardes ingresaba a la quinta cercada con cañas largas. El aroma penetrante de los puerros y la menta marcaban su horario de descanso.
Trabajaba en una chacra cercana al barrio en que reside hoy. Y cada día recorría la calle de pedregullo que nace en la Ruta “Chica”, y se extiende entre el canal grande y el caserío dispuesto en una hilera larga y sinuosa
.
Las viviendas, construídas en una amplia variedad de materiales, en el invierno soltaban a coro las humaredas de sus cocinas económicas. Y en el verano, la polvareda envolvía la bicicleta de José y lo acompañaba hasta su casa, junto a la puntual reunión de pájaros en lo alto de los árboles.
Después, el paisaje se completaba con la extensa familia que lo aguardaba en el patio.
Era trabajador rural desde que recordaba. Su memoria sabía de olores dulzones a manzanas dispuestas, de tormentas que penetran el olfato. Del diálogo de los patos a la siesta, de acelgas crujientes, de días de panes y peces, o de platos vacíos.
Pobre o rico iba José entre los álamos.
No escuchaba hablar de cárceles ni jueces. Las verduras crecían, y el sonido interminable del agua en el canal le confirmaba que la vida corría como siempre.

Todo azul

La policía irrumpió violentamente en el patio. La puerta de alambre cedió frente al borceguí de uno de los uniformados. Las gallinas se asustaron y corrieron hacia el fondo, igual que Aurorina.
Parecía un ejército”, recuerda José.
Su mirada va hacia el suelo cuando rememora el allanamiento ordenado por la Justicia hace ocho años atrás. Su hijo Luis Carilao era buscado intensamente, al raíz del homicidio del que se lo acusaba.
Esa era la primera vez que José y Aurorina escuchaban la palabra. Y por primera vez su patio se tornaba amenazante. Los hombres de azul parecían multiplicarse, y el ladrido enloquecido de los perros agregaba espanto a la escena.
Y dice que le dió tanta bronca, porque llegaron y se metieron nomás, Y todo para buscar a un hombre. Que también le dió bronca porque no iban con las palabras.
Que después al Luis lo agarraron rapidito.
Dice que toda la vecindad puso plata para pagar una abogada, pero que ella no era honesta y no les dijo que era para cosas de trabajo nomás, no para penal.(Abogada especializada en Derecho Laboral). Y dice José que él se creía que todos los abogados eran iguales, pero hay abogados para distintas cosas, pero que él no sabía porque nadie le explicó
.

La vida larga

Cuenta José que la vida era buena cuando vivían en la chacra, donde fue peón rural por diez años.
Allí nacieron sus siete hijos: Adriana, Zulema, Carmen, Luis, Rodrigo, Juvenal y Francisco. Los días transcurrían tranquilos, entre las labores en el monte frutal, las pariciones de los cerdos y la reunión familiar
.
Iba todo bien, pero después empezaron los problemas. Empezó todo acá, en este barrio”, se resigna.
Dice que de los siete hijos le quedan cuatro, porque los otros fallecieron. Y por eso “ uno anda
con el alma dolida, y no hay más tranquilidad.”

Zulema murió en un accidente hace 12 años. El camión en el que viajaba a Ferri, barrio situado a 15 km de Puente 83, a plantar cebollas, la aplastó luego de caer sobre la ruta.
Uno año más tarde Rodrigo, el hijo de 19 años, se suicidó. José nunca comprendió el motivo.
Dos años después murió Juvenal. “Por una enfermedad”, dice, aunque no aclara cuál
Dice que el Luis ya estaba preso en Rawson, y encima ahora otra vez tiene que estar encerrado. Que Aurorina desde entonces llora y llora. Que están obligados a consolarse unos con otros nomás. Que hay que decirle a Dios que dé fuerzas, porque no hay otra cosa.
Cuenta José que lo visitan seguido al Luis en la cárcel. Que le dice a Aurorina que no sirve seguir llorando por los hijos muertos, porque ya no los verán. Pero los otros están vivos. Que hay que pensar en el hijo que está encerrado. Y aunque a veces uno deje de comer para ir a verlo hay que llevarle un consuelo.
Y dice José que ojalá Dios les dé una vida larga. Que ya saben del sacrificio y el dolor, y de ayudar a otros. Y que para eso se está, y hay que seguir.

1- Jean Pierre Vernant- "Mythe et Pensée Chez les Grees.(vol. 2, París,1971)

Friday, November 24, 2006




FILOSOFICAS DE YUYO

LA LLUVIA

Hola, Lili, estoi otra ve parado por la yuvia. Hoy no salimo a ralear porque hay que andar metido en el barro, viste. Y bueno, hay que tené pasiencia, la chacra es así.
Así que acá estoi en la piesa, solo como loco malo porque el José salió. ¡ Y cómo me gusta mirá las gotita cuando se estrolan en los charkito, Lili!
Y pensá que los tipo de la radio cuando yueve disen que el tiempo está feo. ¡ Me acen dar una bronca, che! ¿Desime vo que tiene de fiero la yuvia, Lili? ¡Que porqería, che, siempre el sol tiene mas reitin!
Foto: www.concursos.ojdigital.net
De hoy a la maniana que pienso en eso, y me da vuelta y me da vuelta en la cabesa, porque yo le quiero dar una esplicasion a la yuvia pero no me sale.
Vo sabé que salí ´pa fuera y aí me di cuenta que siempre las miramo a las gotita de frente, ací, de los ojo a lo derecho. Y se me ocurrió mirarlas ‘pa arriva. ¡Ai que vé, Lili! ¡Prová! Las vé como se te bienen a mil, derechitas, una al lado de la otra.
¡ Miércole, da como una cosa cuanto te avivá que se bienen ensima! Pero es un ratito nomá, asta que se te acostumvran los ojo, porque de entrada te da por cerrarlos, por los golpes, biste.
Ai que vé que lindo ques, Lili, tantos montone de bolita callendo en picada, con ese brillor...Y despué cuando para de yové algunas se quedan colgando de las rama, y aí sí que los manzano parecen yenos de perlita. ¡Como me gustaria que vieneras ‘pa aca ‘pa ir a mirá los dos, Lili! Y podríamo cantá esa del Cantilo[1]: “Donde va la gente cuando yueveee..”
Foto: www.antena3.com
Qué lindo, lastima quel amargo del José no save apresiá nada, Lili. Hoy le digo:
-“ Salta”, ¿te fijaste que si mirá por una gota pal otro lado las cosa se ven aumentadas, ací como si fuera una lupa?”-
¿Y sabé que me dijo?:
-“ ¡Dejate de jodé con la yuvia, Yuyo, no ves queso es ‘pa los poeta y los rico !“-
¿Qué te parese, Lili? ¡Qué tipo amargo, che, como si la yuvia no fuera ´pa todos! Y tan linda ques.
Ya se, vo seguro que estas pensando que a vese es mala, por eso de la crecida del rio que tuvimo acá en el invierno. Y si, Lili, ‘pa los pobres a vece la yuvia no trae nada bueno.

Vo sabé que un día fuimo con el patrón asta un barrio de la costa que se llama Ripiera Palito, ‘pa yevarle leña a una family que trabaja en la chacra todas las temporada, viste.
¡Hay, Lili, vo sabé que aí si te di la rasón! Andaban los chancho patinando arriva de unos troncos, todos mojado, y parece quel rio ya se avia yevado los pollo del hombre. ¡El patio todo hinundado tenian! Y aí andava un pibe tratando de sacar un cabayo del agua.
Todabia no se les avia metido el agua adentro de la casa, pero capas que después les entró porque yovió mucho, Lili, y el rio se salió mas ‘pa fuera todabia
Cuando lo pienso se me viene de la otra yuvia, Lili. Es desa yuvia triste,viste, como si te yoviera ‘pa adentro, con el agua elada y sin gotita ‘pa mirar.
Y sí, capas que un poco de rason tiene el amargado de “Salta”, la yuvia a vese parece solamente ´pa los que estan bien. Debe ser fulero pensá que si yueve se crece el rio y te yeva todo, Lili. Capas que te yeva asta las ganas de vé yover, viste.
Pero mejor la paro acá.Lili, sino te voi a poné triste. Si yo te escrivo ‘pa que te pongás contenta, va, y ‘pa decí que yo me acuerdo a cada rato de vos, viste. Y mas cuando yueve. Bueno, vo ya me conocé, Lili, ‘pa que te voi a decí, vo ya sabé que me agarra esa cosa romántica, viste.
Bueno, chao, Lili. Escrivime ‘pa acá.
Tu Yuyo de ciempre.

[1] Miguel Cantilo- Cantautor argentino, autor de “Donde va la gente cuando llueve”